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lunes, 17 de abril de 2017

La aviación en la Batalla de Berlín. PARTE 2


Seguimos con el día a día de la batalla aérea en el Berlín de 1945

17 de Abril de 1945
Por la mañana del 17 de Abril, los rusos han roto la línea en algunos puntos y han penetrado unos pocos kilómetros dentro del terreno alemán. Sin embargo la resistencia es feroz y el avance se estanca con grandes pérdidas. Al finalizar el primer infructuoso asalto, los soviéticos sabían lo costoso que sería capturar las alturas de Seelow. El Ejército Rojo perdió 75 tanques, 2250 soldados yacían muertos, 3400 estaban heridos, 12 bombarderos Ilyushin yacían humeando en los alrededores y se encontraban restos de Yaks por doquier. Al terminar el día los rusos solo habían podido penetrar 12 o 13 Km.

Ese día, para apoyar a la artillería soviética, las VVS mandan 800 bombarderos para machacar las líneas alemanas. La Jagdwaffe tendrá un duro trabajo.

Por su parte la Luftwaffe recibía constantes órdenes de actuar contra los puentes y pontones portátiles, además de las concentraciones de tanques y vehículos. El desgaste por el esfuerzo del día anterior, la restructuración de algunos Gruppe y sobre todo, el suministro de gasolina que estaba en su mínima expresión, redujeron las salidas a menos de 600. La falta de combustible era aún más patente en los Kampfgeschwaders, los cuales estaban prácticamente inoperativos. El KG 200 no estaba en disposición de realizar un nuevo ataque Mistel, sin embargo, el Oberstleutenant Heiner Lange vió la oportunidad de realizar la primera misión de combate del Kommando Leonidas.

El Kommando Leonidas se comenzó a gestar el 9 de junio de 1944, cuando Karl Koller anunció que un Gruppe del KG 200 equipado con Focke-Wulf Fw 190 estaba listo para "operaciones totales". 
Fw190
Cada avión llevaría una bomba pesada, y debido a que el peso sería excesivo para las máquinas, estas no podrán llevar suficiente combustible para un vuelo de vuelta, y los pilotos se inmolarían con las máquinas en un ataque suicida. Posteriormente se pensó en utilizar como avión suicida para este Kommando una conversión del Me 328. Se experimentaron problemas en la conversión del Me 328, y la decisión fue tomada para utilizar en su lugar una versión tripulada del V-1 Bomba Volante , el Fieseler Fi 103R (Reichenberg) , sin embargo, nunca entró en funcionamiento.
Este proyecto no llegó a nada, principalmente por la tenaz oposición de Werner Baumbach, Inspector General de los bombarderos, el cual junto con Albert Speer convencieron a Hitler de la aberración de utilizar tácticas suicidas.

Sin embargo se siguió con la captación de pilotos para lo que denominaban "misiones de auto-sacrificio" ( Selbstopfereinsätze ), y más de 70 voluntarios, reclutas en su mayoría jóvenes, se prestaron a firmar una declaración en la que se decía: "Por la presente solicito voluntariamente para ser inscrito en el grupo de suicidas como parte de un bomba volante humana, entendiendo perfectamente que el empleo en esta capacidad supondrá mi propia muerte ".

Parte de estos pilotos fueron al Kommando Leónidas y otros se destinaron al Sonderkommando Elbe. Este último realizó una acción de combate el 7 de Abril de 1.945, como ya se ha comentado en este foro. Sin embargo, a mi entender la acción del Sonderkommando Elbe contra los B-17 no fue una acción suicida, ya que el piloto tenía alguna posibilidad, aunque mínima, de sobrevivir. Por lo tanto las acciones del Kommando Leonidas fueron las únicas acciones suicidas organizadas y planificadas que ejecutó la Luftwaffe en la segunda guerra mundial.

Se realizaron cuatro "misiones totales” por los pilotos del Kommando Leonidas bajo el mando del Oblt. Heiner Lange del 17 de abril hasta el 20 de abril de 1945, usando los aviones que estaban disponibles. La Luftwaffe declaró que el Kommando destruyó diecisiete puentes. Sin embargo, el historiador militar Antony Beevor , al escribir sobre el incidente, cree que este fue exagerado y que sólo el puente del ferrocarril en Küstrin fue definitivamente destruido. Beevor comenta que "treinta y cinco pilotos y aviones era un alto precio a pagar por un éxito limitado y temporal". Las misiones fueron canceladas cuando las fuerzas terrestres soviéticas llegaron a las proximidades de la base aérea de la escuadrilla en Jüterbog.

Este 17 de Abril se realizó el primer ataque, 10 BF 109 modificados se inmolaron contra los pontones portátiles del Oder. La Luftwaffe afirmó haber realizado la misión satisfactoriamente.
Uno de los mejores cazas alemanes de todos los tiempos: el Messerschitt Bf109
Nuevamente los Ju-87stuka y los Fw-190 de los SG 4, SG 10 y SG 77 realizaron heroicas salidas contra las formaciones de tanques y concentraciones de tropas a lo largo de todo el frente, aunque sobre todo actuaron en Seelow. Era fácil elegir un blanco debido a la gran concentración de blindados y vehículos, había hasta atascos, reclamaron la destrucción de muchos de ellos, pero pagaron con la pérdida de siete stuka y cinco Fw-190.

La Jagdwaffe, a pesar del desgaste del día anterior, peleó de lo lindo. El JG 4 que solo pudo salir por la tarde reclamó seis derribos, cinco de ellos en el área del Oder, Hptm. Günther Schwanecke un Il-2, Fhr. Oskar Butenop un Yak-9, Hptm. Johannes Kaufmann un Yak-3, Uffz. Heinz Zummer un Il-2 y el Oblt. Karl- Heinz Messer un Boston, defendiendo su base en Jüterbog el Fw. Fritz Zarske derribó un P-47 americano. El JG 11 agotado y falto de combustible por el día anterior solo pudo poner unos pocos aparatos en el aire, reclamando el Uffz Ludwig Bertram el derribo de un Yak-3. Lo que quedaba del III Gruppe del JG 1 fue disuelto y sus pilotos se unieron al II Gruppe del JG 1 en Lübeck, para proseguir con su adaptación al He-162. El JG 77 actuó en la zona de Seelow contra las grandes formaciones de Il-2 con escolta, derribando tres Il-2, un La-5 y un Yak-9. 
Lavochkin La-5 de la Unión Soviética
Ese día una pequeña formación de B-17 bombardeó Berlin, a su encuentro fue en su Me-262 el gran as de los reactores Hptm. Georg-Peter Eder del JG 7 consiguiendo derribar un cuatrimotor en el Sur de Berlin.
El poderoso jet de combate Messerschmitt Me-262 participa en los esfuerzos contra los bombardeos aliados, a pesar de su infinita superioridad técnica, tuvo poco impacto en el curso de la guerra
El relato del día corresponde al Lt. Manfred Kudell del 8./JG 4 pilotando un Focke-Wulf-190 D 9 “Dora”

“ Entre el 14 y 29 de Abril llegué a volar 29 misiones de combate sobre Berlin y sus alrededores. Volamos tan alto número de misiones que a menudo se realizaban sin una correcta preparación, por lo que muchas veces no se alcanzaban los objetivos deseados. Estas misiones eran a menudo Jabo, vuelos de ataque a tierra, pero también volé un montón de misiones de escolta de Schlachtflieger, protegiendo a los Stuka en el sector Kremmen-Nauen en un intento de frenar el cerco de la capital. Yo deseaba a diario se me asignaran misiones “frei jagd”, pero el día 17 de Abril se me encargó escoltar Stukas cazatanques en los altos de Seelow. No fue un buen día para nuestro grupo, el cielo estaba lleno de cazas rusos, se veían de todos los modelos imaginables y a cualquier altura. Pronto nos enzarzamos en duros combates con gran inferioridad numérica, y nos era imposible proteger adecuadamente a nuestros camaradas, bastante hacía el que podía protegerse a si mismo”

18 de Abril de 1945
El día 18, Koniev envió otra oleada de 50 tanques medianos T-34, que inmediatamente fueron destruidos con cohetes, Stukas, minas y Panzerfausts. La segunda oleada antes de mediodía, trató de seguir el rastro de los anteriores para usar la brecha abierta en el campo de minas. Los cazas soviéticos pudieron mantener a raya a los Stukas, pero la infantería destruyó todos los tanques con cohetes, en poco tiempo 34 tanques humeaban y varios cientos de soldados soviéticos yacían regados por el camino.

Manteuffel sabía que no podría resistor mucho más tiempo al no contar con reservas ni más blindados. La defensa de las alturas de Seelow estaba en manos de los artilleros con los 88 y antitanques de 75mm. El apoyo de la Luftwaffe era crucial en esos momentos pero los cazas eran superados 20 a 1. Las bases aéreas cercanas estaban siendo diezmadas por los bombardeos. Los observadores rusos vieron que había brechas en el sector izquierdo de las defensas alemanas y Koniev decidió lanzar por ahí su siguiente ataque. Manteuffel sabía de las brechas y esa noche ordenó cerrar las aberturas de la línea con cañones 88. El sector derecho apenas contaba con una docena de antitanques de 75mm y una gran abertura en el frente de la línea. Pero, el diminuto general sabía lo que hacía, al momento del ataque podrían girar los cañones cerrando el espacio que además fue totalmente minado. La 5ta División SS-Wiking y la 28 División SS-Wallonien y un gran grupo de fuerzas rezagadas se le unieron llevando varios cañones soviéticos capturados y dos tanques T-34. Además Manteuffel había incorporado a sus fuerzas, artillería pesada de la 11 División Panzergernadier SS-Nordland y de las 23 División SS-Nederland, aunque debido a las pérdidas, las cuatro divisiones combinadas no tenían el poderío ni de una división completamente equipada.

El ataque nocturno fue detenido, pero al amanecer, las fuerzas alemanas, hambrientas, sin dormir, sin reemplazos, recibieron el saludo de una andanada de artillería rusa de 152mm. En 10 minutos, dos 88 y uno de los T-34 fueron destruidos. Donde caía un obús quedaba un cráter de 1 metro de profundidad y 150 metros alrededor del blanco todo quedaba destruido. Después de 30 minutos de fuego artillero aparecieron los tanques que fueron recibidos por la artillería antitanque destruyendo el 30% de las fuerzas rusas. Las líneas alemanas seguían retrocediendo ordenadamente. Voluntarios quedaban armados con Panzerfausts para proteger el repliegue. La mayoría de esos voluntarios eran los heridos, pues sabían que no había medios para ser trasladados a retaguardia y preferían morir peleando que caer en manos de los rusos, quienes no tenían misericordia.

Ese día la Luftwaffe realizó de nuevo un gran esfuerzo, llegaron algunos suministros de gasolina a varias bases, y por ejemplo, el JG 3 que había estado inoperativo pudo entrar en acción. Así pues ese día, se realizaron 720 salidas.

Nuevamente, tratando de parar la marea roja, se desangraron los Schalschgeschwader SG 4, SG 10 y SG 77, el gran número de cazas rusos causó estragos, pero aún así se consiguieron destruir algunos tanques.

Los Jagdgeschwader tuvieron mejores resultados que el día anterior. El JG 3, con sus Bf-109 G y K, se estrenó con cuatro derribos, dos Yak-3 abatidos por el Fw. Willy Maximowitz, un Yak-9 por el Fw. Oskar Bösch y un Boston por el Uffz. Karl-Heinz Pütt. El IV/JG 4 salió de madrugada como escolta de los Stuka, y a las 6.50 h. el Oblt. Karl-Heinz Messer derribó un Yak-3 en Seelow, el resto del JG 4 salió por la tarde, entre las 13.00 y las 13.30 h. el Fw. Ottokar Bente derribó un Mig y un P-47, por su parte el Hptm. Johannes Kaufmann derribó un Il-2, más tarde, entre las 17.30 y las 18.00 h, el III/JG 4 en el área de Bukow derribó dos Yak-3 y un La-5, por acción de los Lt Hans Klaffenbasch y Rudolf Koslowski y del Hptm. Gerhard Strasen. 
Yakovlev Yak-3
El JG 77 se enfrentó a los Il-2 en Seelow, pero debido a la fuerte escolta solo el Lt. Karl Kühdorf pudo derribar uno. Otra vez más fue el JG 11 el Jagdgeschwader que más brilló, participando en feroces combates en todo el frente, se les adjudicó el derribo de 8 Yak-9, un Yak-3 y un Il-2, aunque reclamaron el posible derribo de otros 32 aparatos rusos.
P47 Thunderbolt, otro de los aparatos norteamericanos que prestaron servicio en la Unión Soviética
El testimonio del día corresponde nuevamente a un relato del Uffz. Kartheinz Kabus, del II/JG 11, se le adjudicó el Il-2.

“El dia 18 de madrugada recibimos nuevos suministros de combustible, así todo no pudimos despegar la totalidad de los aparatos, aunque si la mayoría, y se repitió la misma historia de hace dos días. Tras un despegue caótico nos dirigimos hacia el Este donde pronto encontramos una gran formación de Il-2, protegida por numerusísimos cazas, mientras mis camaradas peleaban con la escolta yo pude centrarme en un Il-2 que se había separado de la formación, tuve que disparar gran cantidad de munición, esos malditos Sturmovik son duros de derribar. Pronto fui objeto de la ira de los cazas rusos, y en mis maniobras para eludirlos acabé alejándome de mi grupo, así que opté por volver solo y a baja cota a la base. En el vuelo de regreso tomé un desvío rápido a través de Hermersdorf, a lo lejos podía ver la iglesia y algunas granjas en llamas. Los tanques rusos se colocaron en los caminos que conducían a una aldea próxima, había un gran número de ellos en el camino que conducía a Wulkow. Me acerqué un poco para ver la situación, pero un pesado fuego terrestre me obligó a seguir mi camino. En la noche del 18 de Abril nos mudamos de Strausberg a Berlin-Gatow.”

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