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sábado, 28 de enero de 2017

Xandria - THEATER OF DIMENSIONS. Reseña

Pues mire usted, que la banda alemana de symph metal Xandria ha sacado su más nuevo material, titulado Theater of Dimensions, TOD para propósitos de abreviación en este post, el séptimo album de estudio de la agrupación, y el segundo con Dianne Van Giersbergen al mando del micrófono. En un periodo en que creo yo, el subgénero del symph-metal ha sido alcanzado por la decadencia. Xandria es de esas pocas bandas que aún siguen en la escena buscando mantenerse vigentes y lo logran por ahora.

La banda esta vez no se ha decantado por hacer un disco con su estilo habitual, sino que ha tratado de elegir otros caminos, y en algunos puntos se logran notas sobresalientes y buenos sabores de boca, pero no puedo evitar decir que también hay otros momentos en que se percibe un agotamiento creativo y segmentos de relleno. Hay momentos donde claramente se siente la influencia de Nightwish y Epica, aunque ellos lo nieguen las reminiscencias son obvias, si bien Marco Heubaum y compañía no han decidido emplear temáticas tan geeks al estilo del que estas dos bandas están manejando de unos años para acá. No obstante, en TOD se hace referencia a la mente, la imaginación y el conocimiento, como las diferentes dimensiones que veremos en el teatro que es el álbum.

O eso le entendí a las letras, cada quien las interpreta como quiere... ah, y que nombran a un par de eminentes científicos en el campo de la astrofisica: uno greñudo que gustaba de sacar la lengua en las fotos, y un paralítico cuyos libros nunca han sido leídos por Homero Simpson.

Vayamos.
Carátula con el artwork del disco
TRACKLIST:
01. Where The Heart Is Home
02. Death To The Holy
03. Forsaken Love
04. Call Of Destiny
05. We Are Murderers (We All)
06. Dark Night Of The Soul
07. When The Walls Came Down (Heartache Was Born)
08. Ship Of Doom
09.Céilí
10. Song For Sorrow And Woe
11. Burn Me
12. Queen Of Hearts Reborn
13. A Theater Of Dimensions

TOD abre con una rola que si bien no ha sido lanzada como sencillo, sí se le han podido escuchar fragmentos en algunos videos promocionales: Where the Heart is Home, que versa más o menos de la temática de abandonar el hogar y también el sentido de pertenencia. La melodía tiene un intro algo largo pero con cuerdas y orquestaciones, marcando el riff principal de la canción. Una rola al mas puro estilo de Xandria: Dianne al frente con los coros de fondo haciéndole segunda, alcanzando notas apoteósicas, si bien los propios coros tienen sus estrofas exclusivas, algo poco habitual en las canciones previas de la banda. El solo de guitarra no puede faltar, hay un pequeño puente acústico que sin embargo no me gustó por su lentitud, esos contrastes en melodías de ritmo rápido rara vez me convencen. Fuera de ese detalle la melodía es fabulosa.

Death to the Holy es la siguiente parada. Su arranque en los primeros segundos es bastante atípico: puras percusiones, sin embargo no tarda en incorporarse el peso del resto de los instrumentos, la adición de la gaita uillean le da un toque folk que se remarca todavía más cuando los coros son casi exclusivamente masculinos (otra de las cosas que Xandria habitualmente no hace). Excelente rola, no puedo evitar sentirme trasladado al Renacimiento para ver cómo el conocimiento lentamente se impone al arcaico dominio religioso, que es más o menos de lo que habla la melodía. Le sigue Forsaken Love, que muchos ya están afirmado, tiene claras influencias de Nightwish y probablemente sea cierto, dada la presencia notable de violines y cellos junto a la comentada gaita, arranca como una balada bastante melódica para mi gusto, a pesar de incorporar elementos más pesados en el resto de la rola, a mas de uno le gustará, a mi no.

Luego viene Call of Destiny, otra melodía de tintes espectaculares, que como su titulo indica, nos invita a dar el paso al frente y no mirar atrás cuando el destino nos llame a cosas grandes , cualquiera podrá adivinar similitudes líricas y musicales de esta rola con cualquiera que nos pongan de Epica: los coros mandan y la vocalista les alterna para luego cantar juntos (supongo que nada tiene que ver que Joost Van Den Broek sea el mismo productor para las dos bandas, y que además de ser ex-tecladista de Épica, haga apariciones en el teclado de Xandria). Los coros sin embargo son bastante agradables y la melodía es en extremo pegajosa. Le doy el 10. Por algo la banda la eligió para se el full single a la hora de promocionar el disco.

Ahora démosle paso al primer sencillo, ése que ahora está de moda lanzar como un lyric video, y es We are Murderes (We All), donde aparece como invitado Björn Strid, vocalista sueco que ha participado en algunas bandas del género, que aquí aporta la voz gutural. No me gustó, se siente demasiado como Epica, y percibo por primera vez cierto agotamiento creativo en las letras, Dianne se la pasa aullando más o menos los mismos estribillos, y dialoga en la vieja confiable técnica de la bella y la bestia con Strid. Se agradece el detalle de que pueda percibirse un paralelismo con la situacion geopolitica actual (Epica tambien lo hizo en su pasado disco e igualmente incluyó fragmentos de discursos sobre el tema).

Ahora tenemos Dark Night of the Soul, cuyo título y letras son un poco ambiguos, la noche oscura del alma puede ser una referencia a lo peor de nosotros mismos, una referencia a la muerte, quizás al más allá, cada quien saque sus conclusiones. Pero es una balada, lo cual la saca casi en automático de mis gustos, el teclado en modo piano es el que domina. La siguiente en el orden es When the Walls Came Down (Heartache was Born), las letras son más abstractas y más elaboradas, en lo referente a la música, la banda atasca todos los elementos heavy desde el principio, los coros llegan en notas altas pero fundamentalmente es una rola bien provista del siempre necesario metal, con algunos momentos de una furiosa Dianne van Gierbergen, en principio no me convenció, pero con las sucesivas escuchas le voy agarrando el gusto.

En la octava posición tenemos Ship of Doom, abre con unos coros casi religiosos, y otra vez le damos paso a los elementos pesados. Un detalle agradable en esta canción son las recurrentes vocalizaciones de coros predominantemente masculinos en contraste los instrumentos folk. Aquí aparece otro vocalista invitado: Ross Thompson, de Van Canto, haciendo segundas a Dianne. Sí, nos sentiremos dentro de un barco pirata, y las letras nos ayudarán bastante. Novena al bat viene Céilí, el título es un vocablo que denomina a un género de baile folk de Irlanda, es un tema puramente instrumental donde la gaita es infaltable, y un necesario intermedio de cara a la segunda mitad del disco.

El décimo track es Song for Sorrow and Woe, una rolita muy melódica, por momentos le percibo estructura muy similar a Deep, Silent, Complete, de Nightwish, sin embargo no me ha convencido. Pasemos a Burn Me, otro vocalista invitado aparece aquí: Zaher Zorgati. es una melodía un tanto divertida, si se le quiere ver así, con estribillos dinámicos y pegajosos. El tal Zorgati hace vocalizaciones junto a Dianne. Sigue Queen of Hearts Reborn, otra que tampoco me ha convencido, a pesar de que es relativamente dinámica. Dianne Van Giersbergen expone algun discurso interesante en terminos líricos.

Ahora pasaremos al final con una enorme y compleja rola de 14 minutos, similar a lo que las otras bandas del género han venido haciendo en los ultimos años (Imaginaerum, Endless Forms Most Beautiful. The Holographic Principle), en el disco anterior Xandria había puesto esa melodía larga al principio y funcionó muy bien (Sacrifice). Por supuesto que el título de la canción es homónimo del disco, A Theater of Dimensions, tal popurrí operístico puede dividirse en varios segmentos: el primero es una balada lenta cantada por Dianne, se despide de su hogar y seres queridos para lanzarse a la busqueda del conocimiento. El segundo fragmento agrega el necesario dinamismo y orquestaciones al margen de los elementos heavy, los coros igualmente tienen su momento, en este segundo segmento Dianne narra haberse lanzado su viaje, pero se ha visto encerrada en algún rincón oscuro, tal vez de su propia mente (aquí vienen las menciones a Einstein y Hawking), Henning Basse, vocalista en Firewind, aparece como una especie de carcelero representando la oscuridad y la ignorancia que atrapan a Dianne.

La tercera parte de la canción incluye a Dianne haciendo más una especie de diálogo teatral, se percible la emoción y ritmos que un actor le da a sus líneas, la emoción escala a medida que se integran percusiones y guitarras, y Dianne confronta a su monstruo en la forma de Henning Base, se agrega un momento donde el teclado da tintes pesadillescos. Basse hace un discurso triunfal: la viajera será suya y está atrapada en ese teatro de dimensiones, para vivir en un mundo de pesadillas. Eso queda bien manifiesto en el cuarto acto de la rola: una serie de acordes tétricos y circenses (¿alguien mencionó Scaretale, de Nightwish? Pues bueno esto es más o menos igual). En medio de todo este espectáculo Basse se fortalece y eso se representa en su canto polifónico, pero poco a poco Dianne se le impone, conquista sus propios demonios y los lanza contra Basse en un estallido de caos y destrucción. Este es sin duda el mejor segmento de toda la cancion.

El quinto acto muestra a una Dianne libre de sus ataduras, se repiten gloriosamente los coros del segundo acto, y para acabar con la simetría, el ultimo segmento es musicalmente una repetición del primero.
carátula trasera
Hasta aqui llegó el teatro de dimensiones que nos brinda Xandria: muchos actos, personajes y fondos, momentos buenos y malos. Pero ahí no acaba necesariamente el viaje, en las ediciones deluxe se han incluido un cuarteto de temas anteriores de la banda ahora en versión acústica, y son Call of Destiny (de este mismo disco), In Remembrance (Fire and Ashes, 2015), Sweet Atonement (Sacrificium, 2014) y Valentine (del magnífico Neverworld's End de 2012). Esta última es bastante diferente a su version original, tanto por ser cantada por Dianne como por tener un tono demasiado... ehm, alegre, no me gustó y especialmente porque sigo extrañando a Manuela (Kraller, desde luego). Call of Destiny en acústico es otro boleto: semejante pedazo de canción dominada por el piano y la emoción que Dianne le pone, son sencillamente de otro mundo.

En un visionado conjunto, Xandria se esfuerza por expandir su estilo, y a veces le sale muy bien, hay melodías que por estos días no sacaré de mi cabeza, pero hay otras que me pasan de noche directo al olvido. No puedo dejar de mencionar lo parecido que el álbum suena a las otras dos de esta magnífica triada de bandas sinfónicas de vocalistas mujeres (Xandria, Nightwish y Epica, cuarteto si agregamos a Sirenia), sí, muchas veces suenan bastante parecidos, y si quiero algo de esas otras bandas, pues las escucho. No obstante, muchos van a encontrar este material bastante agradable y lleno de sorpresas.

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